Sobre lo que estoy escribiendo: proyectos para 2013

2012 terminó la semana pasada (soy un genio) y es hora de ir proponiéndose nuevos retos y aspiraciones (a ver cuántos se cumplen -.-), sobre todo cuando te dedicas a esto de la escritura (a juntar letras en general).

El año pasado terminé la historia de los superhéroes y sí, el Primer Acto de La Historia. Han sido meses de intentar teclear entre constantes problemillas, otros relatos y demás (vaya, que el mayor tiempo de mi vida real, a parte del que paso con la gente que realmente quiero, ha sido una porquería).

Boceto de Salvi Huerta.

Este año comenzará fuerte en Ánima Barda, la revista pulp donde se publicará pronto el Maverick: Año Uno, los orígenes de mi heroína steampunk. No los contaré solo con el apoyo de Ánima Barda y uno mismo, sino también con Salvi Huerta (aquí su blog) cuyo trabajo es, simplemente, asombroso.

En el especial de Navidad y Fin del Mundo tenéis: "Un detective en Navidad", un homenaje al cine negro donde Papá Noel acude a un detective, y "Completamente de acuerdo", un relato sobre la evaluación de daños tras el Fin del Mundo. Podéis leerlo pinchando aquí (podéis aplaudir si pensáis que me drogo para escribir estas cosas).

Proseguiré en Action Tales con Blade y Saw, además del estreno de Escuadrón Supremo. Esta versión actualizada de las aventuras narradas en su día por Mark Gruenwald podréis leerla y disfrutarla desde este mes. Pinchar aquí para leer.

Aparte de ello, supongo que me sumaré a cualquier posibilidad de escribir que me dejen. A ver si hay suerte.

Eso como escritor, supongo que si hay ánimo y suerte seguiré con mi labor periodística en portales como iWrite, Gencomics y Canarias 3.0.

Y ahora La Historia…

Estupenda portada para mi Escuadrón Supremo.

Terminando el Primer Acto…

A finales de verano de 2012 empecé a reescribir como novela La Historia (sí, ese tochal infinito que empecé a esbozar en 2007 y escribiría entre 2008 y 2009 en formato guion). A finales de 2012 (y sí, no ha habido “fin” del mundo), he concluido… el primer borrador.

Escribí tres guiones en su momento y nunca pensé que, tiempo después, habría vuelto a ese mundo. ¿Por qué he regresado? Mitad nostalgia, mitad pensar que habría alguien que querría leerla. Ya sabéis, un escritor es un exhibicionista.

¿Qué he hecho estas últimas semanas donde desapareció esta sección? Terminar de reescribir el Primer Acto. Llegado el final, he sentido que me quedan muchas cosas. He buscado canciones que incluir a capítulos huérfanos y, por otra parte, he tenido que “insertar escenas” para desarrollar personajes de una manera menos artificial (¿por qué ella se hace tan amiga de la otra en tan poco tiempo? ¿Qué demonios me han escondido estos personajes y me he pasado por alto? ¿No estaría bien que no sé quién se relacionase ya con la otra que será tan importante para él?).

Para mí, comparándolo con un corto, es como concluir el rodaje y tener que hacer el montaje, dándole sentido a todo y ver si tienes que rodar algo más de nuevo.  Gracias a eso, busco que todo tenga el mayor sentido posible y sea lo mejor que pueda. Quiero conocer a estos personajes y que el lector conozca a estos personajes, los ame o los odie (creo que habrá más de lo segundo).
Me faltan canciones para algunos capítulos, pero gracias a mucha gente, como mi amigo Pedro, estoy encontrando los mejores temas para capítulos sin canción en este musical por escrito sobre monstruos (¡esto os debe sonar tan raro... como es!).

¿Me lo he pasado bien reescribiendo? En general, sí. Ha habido momentos muy divertidos, donde me ha gustado estar tecleando. Ha habido otros donde me he sentido algo perdido. Ha habido instantes donde no se me ocurría nada para desarrollar a varios personajes. Ha habido momentos donde algún personaje me ha asombrado a mí rebelándose y decidiendo que él quería ahora decir otra cosa.

He ido aplicado truquillos del curso de creación literaria donde he estado y aprendido cosas muy interesantes. También he tenido que cambiar nombres de personajes, formas de comportarse… Odio que haya personajes “don perfectos” y temo que he vuelto un poco más cafre a alguno de ellos… pero así son las cosas. Los pobres están al mando de un escritor inmisericorde, sin duda alguna.

Muchas cosas.

En breve, entre examen y examen, he de ir corrigiendo de nuevo esta primera parte de las tres para saber si está bien o cambio alguna cosilla. Espero poder utilizar el libro electrónico que me ha regalado una de mis hermanas que vino a pasar las Navidades con nosotros (¡muchas gracias!).

Ya se sabe, sacar el látigo contra uno mismo. Luego, intentaré imprimirlo, dejárselo a gente de fiar… y todo eso.

Es un camino largo, no lo he corregido ni he atravesado los otros dos actos, pero es un punto y seguido. Hace un par de miércoles, terminé las clases de la carrera y supe que todo tenía sabor a final. Tal vez, se me haya contagiado.

Me asaltan dudas sobre reescribir o no la segunda parte de manera inmediata. Me pregunto si no será mejor empezar alguna historia nueva, volver con los superhéroes o internarme en la fantasía épica… No tengo ni idea. Soy así, un desastre.

Este es el último texto que haré sobre cómo me ha ido escribiendo. Ha sido bastante mecánico y lo siento. Espero que el próximo sea mejor, pero seguramente, sea en una nueva época para el blog que ya veremos cómo diantres nos va. Deberé esforzarme para no decepcionar.

Os espero ahí.

Muchas gracias.

P.D.: He reescrito 578 páginas de 3225. A ver cómo va esto a partir de ahora.