Spiderman es un superhéroe, pero también humano.
La muerte de tío
Ben hizo que él surgiese como el Trepamuros.
Sin embargo, pese a sus actos
heroicos, la tragedia sigue en torno a él, dispuesta a quintarle a los que más
quiere: los Stacy.
La muerte de Gwen Stacy, momento célebre de la historia del cómic. Fuente. |
Guionistas: Stan Lee, Lee Weeks, Gerry Conway.
Dibujantes: John Romita, Gil Kane, Lee
Weeks.
Páginas: Un total de algo más de 180
páginas aproximadamente.
Editorial: En España, Panini. En
Estados Unidos, Marvel.
Precio: 9,99 €.
Género: Superhéroes, aventuras,
fantasía, drama
Año: 1970, 1973, 2000. Edición España: 2011.
“¡Voy a acabar
contigo, duende! Voy a destruirte lentamente, y, cuando empieces a suplicarme
que pare, te recordaré una cosa. Has matado a la mujer que amo…”
SPIDERMAN.
La historia de Spiderman está marcada por
el drama. No sólo la muerte del tío Ben marcarían al
personaje, sino también la de los Stacy, padre e hija. Dos de las historias más
emblemáticas, sin duda, del arácnido.
El coleccionable “Marvel
Héroes”, editado por Panini, recoge en su número 16 tres arcos argumentales: la
muerte del padre de Gwen Stacy, una miniserie sobre las consecuencias, y la
muerte de Gwen, además de una breve introducción de Julián M. Clemente.
-¡Los brazos del Dr. Octopus!, ¡Doc Ock vive!, ¡Y llegará la
muerte!: En estos tres números, el Doctor Octopus, enemigo
acérrimo de Spiderman, regresaba para vengarse. Puede sonar típico, pero las
consecuencias dejaron una profunda huella en Spiderman.
Tras una batalla épica,
Spiderman conseguía anular los brazos de Octopus, estos chocaron contra una
chimenea que se derrumbó cayendo sobre un niño, que fue apartado por el Capitán
Stacy. El pequeño sobrevivió, Stacy murió; Spiderman fue culpado como asesino
por error.
Una historia
imborrable en la que el dibujo de Romita y Gil Kane se aunaron con el ingenio
de Stan Lee.
Otra recreación del triste y famoso momento. Fuente. |
Es una historia
madura, a la que quizás le faltó algún toque más para hacerla una obra
brillante.
La influencia de “Batman. Año Uno” es bastante
clara, desde el carácter de la obra hasta incluso la tipografía y la forma
narrativa utilizada.
-La noche que murió Gwen Stacy, ¡El
último asalto del duende verde!, ¡Un hombre llamado Cage!: El
joven escritor Gerry Conway fue el sutituto de Stan Lee en la serie. Él tendría
una trama que desarrollar: Gwen Stacy era la novia de Peter Parker.
Los fans del Trepamuros nos
dividimos entre partidarios de Mary Jane Watson y Gwen Stacy. Yo siempre fui de
los fans de la rubia.
Un personaje como Stacy llevaba a Spiderman a la
encrucijada: ¿debía casarse con ella Peter, dejarla, divorciarse…? Sea como
sea, el personaje tenía que cambiar…
Pero el dibujante John Romita y Roy Thomas
propusieron algo más radical: la muerte de Gwen Stacy. El Duende Verde arrojaba
de un puente a la joven y Spiderman al intentar detenerla con su lanzarredes
produjo un fuerte impacto que partió el cuello a Stacy.
Sin duda, un tebeo
que fue un duro golpe para los fans y empezó a introducir nuevos conceptos
maduros, a los que se sumaron otros como las drogas que tomó Harry Osborn en su
día.
Este arco concluiría con la
presentación de Luke Cage, personaje que gozaría de gran fama y ha sido
retomado recientemente.
El primer y último cómic fueron escritos en 1970.
Introducen elementos maduros, pero su narración puede resultar chocante para el
lector habitual. No obstante, si uno comprende esa época y la historia del
cómic le encantará estas historias.
En fin, tres
obras fundamentales para comprender el mito de Spiderman. ¿A qué esperas para
leerlas o releerlas?
Otro de los grandes instantes de estos números donde se definió a Spider-Man. Fuente. |
“Y me han hecho
comprender que… Oye, tampoco estoy tan solo”
SPIDERMAN.
Grandes, grandísimos tebeos. Que nadie se los pierda, de verdad. Genial que les hayas dedicado un spacio en tu blog!!
ResponderEliminarChristianspi
Hola, Christianspi
EliminarMe parece cómics fundamentales así que, tarde o temprano, tenían que estar por aquí para el especial.
Muchas gracias por tu comentario.
La muerte de Gwen Stacy... quizá el número que cambió todo el mundo del cómic de la época de plata. Aquello de matar (bien muerta) a la novia del prota, era impensable: rompió el concepto de "personajes inmortales" que existía hasta aquel entonces, y a partir de ese momento nadie estaba a salvo.
ResponderEliminarLa muerte de Gwen, el siguiente número (en el que se mató supuestamente para siempre al duende, pues esa era la idea) y el clásico nº 100, mis favoritos de aquella época.
Salu2.
Hola, Pedro
EliminarDe acuerdo contigo. Su valor es fundamental a la hora de hablar de la historia del cómic y con razón.
Muchas gracias por tu comentario, un saludo y hasta la próxima visita.
Pff. ¿Que decir que no se haya dicho ya? Obra maestra, clasico atemporal y momento que maracaría una antes y un despues, no solo en el mito de Spiderman, si no que además en la historia del noveno arte.
ResponderEliminarGran reseña tuya, por cierto.
Hola, superñoño
EliminarEs un gran tebeo, como bien señalas. Supone una ruptura dentro de los cómics, la idea de que las cosas sí podían cambiar... Salvo que venga JMS ha hacer el chorra.
Muchas gracias por tu comentario, me alegro de que te haya gustado la reseña, hasta la próxima visita =)
Tengo el tomo de la "Muerte de los Stacy" y, que puedo decir... Simplemente brillante. Sobre todo, la excelentísima obra de Lee Weeks, Muerte y Destino, que profundizó a más no poder el sufrimiento de Peter tras el fallecimiento del Captain Stacy, y protagonizó a la mayoría de sus personajes para que todos cumplan un rol sumamente importante e imponente.
ResponderEliminarPara quien no lo haya leído, lo recomiendo mucho, no miento al decirles que es uno de los mejores tomos del género de superhéroes que tuve la oportunidad de leer.
Estoy completamente de acuerdo contigo. Por algo, estos números son imprescindibles para cualquier lector de cómics y más si es fan de Spider-Man. Muchas gracias por tu comentario y tu opinión.
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