Críticas de cómics: Capitán Britania y el MI-13 de Paul Cornell

Inglaterra tiene superhéroes. Su emblema es el célebre Capitán Britania. No obstante, existe un grupo secreto en manos del gobierno para ayudar en momentos en los que nadie puede, son el MI 13 y están dirigidos por Peter Wisdom. ¿Enfrentarse a una invasión alienígena, demonios capaces de conceder cualquier deseo y un ataque vampírico sin precedentes? Eso para ellos es normal.

Críticas de cómics:

“Capitán Britania y el MI-13” de PAUL CORNELL

Crítica del Capitán Britania de Paul Cornell. Fuente.

Contenido: Tres tomos (16 números aproximadamente).

Guionista: Paul Cornell.

Dibujante: Tomo 1: Leonard Kirk, Tomo 2: Pat Olliffe, en su mayoría Leonard Kirk. Tomo 3: Leonard Kirk con ayuda en algunos números de Ardian Syaf y Mike Collins (en anual: Mike Collins)

Colorista: Brian Reber, John Rauch…

Páginas: Un total de algo más de 300 páginas aproximadamente.

Editorial: En España, Panini. En Estados Unidos, Marvel.

Precio: Tomo 1: 5,95 €; Tomo 2: 8,60€; Tomo 3: 11,25€.

Género: Aventuras, espionaje, acción, superhéroes, drama.

Año: 2008-2009. Edición España: 2009

“¡Soy EL CAPITÁN BRITANIA! ¡Puedo hacer lo que quiera!”

Si el mundo fuese un lugar más justo, Paul Cornell sería un guionista al que hubieran tratado mejor las dos grandes editoriales de cómics, Marvel y DC. No encuentro una explicación a por qué la existencia del “Capitán Britania y MI-13” pudo ser tan breve. Un par de capítulos recopilados en España por tres tomos que merecen la pena.

Usando de punto de partida el tomo de la línea MAX “Wisdom”, apoyándose en cierto gustilo a “Planetary” de Warren Ellis y “X-Factor” de Peter David, Paul Cornell nos contaba las aventuras y desventuras de un grupo de antihéroes afrontando amenazas más grandes que la vida misma.

Un equipo de héroes muy diferente

 

Cornell decide formar un grupo ecléctico de superhéroes. Lidera el Capitán Britania y Peter Wisdom, y los acompañan héroes como el Caballero Negro o Spitfire entre otros. Cada uno con una personalidad compleja, no siempre comportándose como un cúmulo de virtudes.

Además, no se enfrentan a las típicas amenazas. Si bien, los skrulls se debe en parte al evento del momento (“Invasión secreta”, donde se revelaba que varios alienígenas metamorfos se habían involucrado entre nosotros, y Marvel explotó esa idea en todas sus historias), luego llegó un demonio de las ilusiones y el amo del vampirismo. Uno se pregunta, ¿qué más planeaba Cornell para estos personajes que tan bien se les daba escribir?

Tres geniales historias

 

Sobre los tres tomos:

1º) “Los cañones de Avalon”: El Capitán Britania y el MI-13 luchan contra la invasión de los skrull, cuando uno de ellos es un desertor que forma parte de su grupo: un skrull con el rostro de John Lennon.

Mucha acción, un buen guion, frases decentes, instantes épicos como cierta resurrección, escenas dramáticas como cierta muerte, nuevos fichajes… Sin duda, Cornell sabía cómo hacer que el lector se interesase en sus héroes.

2º) “El infierno llega a Birmingham”: Un demonio capaz de darte aquello que quieres ha llegado a Birmingham. El grupo del Capitán Britania y el MI-13, tras la pérdida de un amigo y la resurrección de otro, con una “escudera” con la espada Excalibur, se preparan para enfrentarse a su peor amenaza. Ellos mismos.

Por si fuera poco, se suma el personaje de Blade, el cazador de vampiros que es mitad chupasangre y que nos regala varios grandes momentos. Seguramente, Cornell es el mejor de los guionistas recientes que ha sabido tocar al cazador de vampiros. Aprende, Mark Millar.

Por si fuera poco, un pedazo de final magistral donde la traición se paga y una gran amenaza se cierne sobre nuestros héroes. Una amenaza con colmillos.

 

3º) “Estado vampírico”: Drácula lleva mucho tiempo preparándose para conquistar el mundo. Lidera a su nación vampírica sin límite alguno. Su primer objetivo es Inglaterra. Si dominan la magia que vierte ese lugar, serán los amos del mundo.

El MI-13 se enfrenta a amenazas internas, desde vampiros infiltrados en el gobierno hasta una vieja camarada que lo es. Entretanto, Blade y compañía parecen haber sido eliminados.

Aunando las piezas que han dejado por el camino, con buen ritmo y decentes personajes, Paul Cornell nos narra una de las mejores historias de vampiros y superhéroes de Marvel. Eso sí, luego plagiada de manera mediocre con los X-Men y con los vampiros “ultimate” de Mark Millar. Donde esté Cornell…

Añadir que este tomo se completa con un anual donde conocemos mucho más al personaje de Meggan, la amante perdida del Capitán Britania. Muchas veces pensamos que los anuales no cuentan nada interesante, no obstante aquí no es así. Una historia magistral, con ciertos toques del periplo de Alan Moore y Neil Gaiman por el infierno de DC y Vértigo (con sus etapas en La Cosa del Pantano y The Sandman, respectivamente). Además, guiño a “Doctor Who” que hace que mole más aún.

Hablando del Señor del Tiempo, decir que el personaje de Alistaire estuvo en su tiempo inspirado un poco en el Doctor. Lo más curioso es que años después, el Doctor vestiría como este personaje de Marvel. El mito inspirándose en el homenaje, ¿a qué es curioso?

Portada del Capitán Britania de Paul Cornell. Fuente.

 

El gran Paul Cornell

Esos son los tres tomos, pero por el camino me dejo varias cosas. Merecéis conocerlas vosotros mismos.

Sobre el aspecto gráfico, la mayoría está dibujado por Leonard Kirk que cumple bastante bien con su trabajo, mezclando muy bien las historias de estos héroes bastante humanos con la acción y el drama.

En resumen, Paul Cornell es un guionista versátil que ha trabajado para Marvel y DC. Además, en otros campos ha hecho guiones para series como “Doctor Who”. Como dije al principio, una pena que un guionista tan bueno haya sido tan menospreciado por las dos grandes editoriales.

En definitiva, “Capitán Britania y el MI-13” son tres tomos de lo más recomendable, cuyo único defecto es que no haya más. Una pena.

“Incluso sin la magia… La esperanza sigue viva”

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