25-03-2010
En mi familia, todos acaban volviéndose locos. Basta
decir que los bebés no nacen con panes debajo del brazo; no les caben en las
camisas de fuerza.
He vivido durante todo este tiempo evitando que la
locura me alcanzase. Sabía que ellos se habían vuelto locos, yo no tenía por
qué seguirles. ¿No existe, a caso, el libre albedrío? ¿O es que somos presas de
nuestra genética y la libertad es sólo una ilusión?
No quiero saber qué me ha pasado, pero los veo:
sombras que se mueven a mi alrededor, voces que me hablan, pensamientos que no
me dejan dormir, visiones de cosas que no pueden ser reales… Y siempre me pregunto:
¿ya me he vuelto loco o es la realidad así?
Sé que viene detrás de mí, como una apisonadora.
Hace ruido y me da mucho miedo. Es una máquina infernal que no se detiene.
Nadie puede pararla. Nadie de mi familia ha podido.
La LOCURA, esa grandísima hija de perra.
Pero tengo aquí un revólver.
Pesa en mi mano derecha.
Huele a pólvora.
Me lo coloco en la boca. Sabe… Supongo que así sabe
el metal.
Respiro profundamente.
He de hacer caso al unicornio y el gnomo.
No puedo dejar que la locura me alcance.
BANG!
Macabro y curioso microrrelato. La locura, es grandísisma hija de perra. Gran frase.
ResponderEliminarHola, superñoño
EliminarEra un microrrelato que tenía ganas de escribir desde hace algún tiempo. Al final, me ha gustado más de lo esperado.
Muchas gracias por tu comentario, un saludo.
Me ha encantado *-*
ResponderEliminarHola, Hitos
EliminarMuchas gracias por tu comentario, me alegro de que te haya gustado, disculpas por las dos erratas que me colaron (ya creo que lo he arreglado), un saludo y hasta la próxima visita =)
Este me ha encantado.
ResponderEliminar¿No has pensado que esto podría dar para una novela o un relato largo? A ver, yo soy la primera enamorada de la ficción breve, pero... sugieres mucho con muy poco :P
¿Una maldición familiar o solo cosa de la genética?
Escribí este microrrelato hace seis años (no entiendo el motivo por el que tarde dos años en publicarlo), pero releyéndolo, me ha gustado, aunque tiene un desenlace bastante siniestro.
EliminarEn cuanto a convertirlo en algo más largo... Gracias. Eso es todo un halago. En muchas de mis historias los protagonistas acaban locos o muertos... O ambas, al estilo Lovecraft o Poe, así que algo de esto hay en otras novelas que he escrito y espero que algún día vean la luz.
Sobre el tema, ahora que lo pienso, me recuerdo a Runs in the family de Amanda Palmer.
¡Gracias por tu comentario!