La guerra entre el Cielo y el Infierno lleva librándose desde hace milenios.
El bando divino está a punto de caer y sólo hay una esperanza: los Heraldos de la Luz, tres jóvenes elegidos (Tanya, Erik y Mauro), condenados a convertirse en ángeles en medio de esta terrible y decisiva batalla.
El arcángel Séfora es enviada en busca de ellos, pero el mal también los está buscando…
Críticas de libros:
Portada de Heraldos de la Luz de Víctor Conde. Fuente. |
-Autor: Víctor Conde.
-Año: 2010.
-Editorial: Hidra.
-Páginas: 346, aproximadamente.
-Género: Fantasía urbana, aventuras, juvenil.
-Precio: 17,00 €
“[TANYA, la protagonista, pregunta a su ángel de la guarda, Séfora, si hay bibliotecas en el infierno a lo que la guerrera responde:]
“—Allí sí que hay bibliotecas, muchas, pero sólo tienen libros de Dan Brown y Stephenie Meyer. Es el infierno, a fin de cuentas”.
VÍCTOR CONDE,
en “Heraldos de la Luz”.
Aplaudí cuando terminé de leer “Heraldos de la Luz” de Víctor Conde. ¿Por qué? Porque me devolvió la esperanza en el género de la literatura juvenil. Tras unos meses en los libros de esta categoría que llegaban a mis manos los soltaba sintiéndome defraudado, “Heraldos de la Luz” me ha enamorado de nuevo de este tipo de obras y también de la fantasía urbana. ¡Bravo!
Personalmente, considero que el mayor logro de esta historia, sobre una chica y dos chicos que están destinados a cambiar el mundo, es que tiene a un escritor bueno contándola. No hay un escritorzuelo al que pagan por hacer una franquicia, no hay un junta letras que hila palabras sin pasión, sirviéndose de meros estereotipos… Víctor Conde es un autor que controla muy bien la trama, no se conforma con los clichés a la hora de escribir y siempre busca sorprender al lector (véase algunas de sus metáforas).
Estas ganas de no ser uno más que desprende el escritor tinerfeño es algo que deberíamos tener todos aquellos que escribimos.
De tal manera, pese a que “Heraldos de la Luz” es la primera parte de una trilogía, sirve bastante bien como inicio. No cae en la típica historia del origen soso, como en el caso de “Retrum. Cuando estuvimos muertos”. Es más, “Heraldos de la Luz” cumple con su cometido de quedarse como un libro independiente y, a la vez, desear leer la segunda parte (ese epílogo donde sabemos del destino del Cielo es estupendo).
Y todo eso, pese a que la trama parezca a simple vista poco innovadora, gana por la manera en la que está narrada (tengo muchas frases de esta novela apuntadas), la versión que da Conde de los seres de la mitología cristiana (ángeles, demonios, cielo, infierno) y los personajes, que hacen de “Heraldos de la Luz” una buena y entretenida novela.
Quizás hay que ser tiquismiquis para hallarle grandes fallos. Siéndolo señalaría que te deja con demasiada intriga (estuve buscando por mi casa “Heraldos de la Oscuridad” hasta que me di cuenta de que no ha salido), la épica batalla parece un poco precipitada (aunque está bien contada, reitero), la parte en la que se menciona al súcubo para descubrir que un personaje lo es, poco después, es algo forzada y que los tres protagonistas sepan lo que es el corrector de maniobra de un barco es algo rebuscado…
Sin embargo, “Heraldos de la Luz” es una dinámica historia que está llena de elementos que no toman a los adolescentes como estúpidos. Se habla de manera realista del sexo, muerte y problemas como el maltrato (en el personaje de Mauro). No es una historia simple con finales felices, es una historia con tantos momentos reales que parece que podría ocurrir y eso, a mí, me encanta.
En cuanto al tema de las tribus urbanas que hay en la historia (Tanya es una lolita y Mauro una especie de emo), me gusta que, pese a que las trata (y muy bien documentado) no se queda en eso. Tanya no es un estereotipo de lolita dulce, sino una chica de armas tomar, y Mauro acaba aprendiendo que llorar en las esquinas no sirve para nada. Queda reflejado con esta frase de Tanya: “No es un disfraz. A mí me gusta ser así”.
En el párrafo anterior hablaba de la documentación, pero aquí deberé volver a hacerlo, porque destaca toda la información que aparece del Cielo, el Infierno, el Metatrón, la guerra divina… Pero Conde no se ha conformado con coger esos elementos y hacer un “copia y pega” de la Wikipedia. El autor de “Piscis de Zhintra” da su propia versión de estos elementos sin faltar a su origen, como ya comenté anteriormente.
Todo esto ha hecho que personajes como el malo malísimo Ta´ham (un demonio que parece escapado de las locuras del infierno de “La Cosa del Pantano” de Alan Moore o “The Sandman” de Neil Gaiman), Tanya (que no sigue la moda de: chica idiota y ñoña que protagoniza un libro) o Séfora (una arcángel malhablada, fumadora y bebedora, para sorpresa del lector. Por cierto, cada vez que baja a la Tierra tiene nuevos vicios, ¿un guiño a las nuevas costumbres del Doctor de “Doctor Who” cuando se regenera?)…
Durante la novela hay referencias a libros, películas (como “La Jugla de Cristal”, directores como George Lucas, los niños perdidos de “Peter Pan”…), superhéroes como Superman y Batman, una posible referencia a “El Predicador” de Garth Ennis (Dios ha abandonado a la Creación)… Pero no se ahoga en ello, sino que son elementos que enriquecen y no entorpecen el texto… Y te arrancan una sonrisa. De ahí que te encuentres frases como esta: ““Un héroe que se precie debe tener la barriga llena antes de enfrentarse a sus enemigos. Por eso Batman era rico”.
¡Ah! Y de lo que más me alegro, ¡no hay ningún romance metido a calzador! Ahora, en todas las novelas juveniles parece que debe haber un romance, prohibido o lo que sea, cuanto más cursi mejor… ¡Aquí no! Dos personajes sienten cierta atracción, pero no están páginas y páginas hablando de eso. ¡No hay romances para vender más libros!
En esta reseña he mencionado buenas novelas juveniles, la serie “Doctor Who”, el trabajo de Alan Moore, Neil Gaiman o Garth Ennis… ¿Tenéis alguna duda a la hora de leeros esta estupenda historia?
Seguramente, “Heraldos de la Luz” no es una obra maestra, pero apunta a maneras con las dos siguientes novelas de esta trilogía. ¿Quién sabe si estamos ante un nuevo hito de la novela juvenil fantástica? Ojalá.
En fin, la primera parte de “Heraldos” me ha obligado a algo: a seguir esta trilogía sí o sí. Merece la pena.
“¿Tenemos alguna oportunidad de vencerle, aunque que sea pequeña, o podemos ir pensando en algo gracioso para nuestra lápida?”
TANYA
No me gusta la foto de la supuesta lolita que has puesto :P No es lolita, faldas demasiado cortas y demasiado...putilla :P
ResponderEliminarMe mola esta reseña. Te había recomendado ese libro desde que le puse las zarpas encima. Además... apunta maneras, como tú dices.
Hola, Azufre
ResponderEliminar¡Y más que supuesta! No sé demasiado del mundo lolita, pese a que cierta compañera de clase que conozco lo sea.
No obstante, si esa persona me pasa alguna imagen, cambiaré la de este "post", como es debido.
En cuanto al libro, como verás, me ha gustado más de lo que esperaba y, aunque no he leído el segundo, creo que si el tercero cierra bien todas las tramas y hace un buen final, estaríamos ante una obra que podría marcar la fantasía urbana juvenil. ¡Ojalá!
Muchas gracias por tu comentario, Azufre, un saludo y hasta la próxima visita =P
No me los he leido, pero me ha gustado tu reseña, y has hecho que me interese por estos libros.
ResponderEliminarP.D: menuda basura de portada, ¿no?
Hola, superñoño
ResponderEliminarPor ahora está publicado el primer libro y, durante los últimos meses de este año, aparecerá el segundo.
Pese a que pueda parecer una historia juvenil de las que están tan de moda, Conde escribe bien, sus personajes son creíbles, la trama fluye y no toma al lector por imbécil. Esos ingredientes me han devuelto la esperanza en el género de la fantasía urbana.
Creo que ciertos toques que tiene (la descripción del infierno, un sueño donde se enfrentan a sus miedos...), que son muy de Moore y Gaiman en su estancia en "La Cosa del Pantano" uno y "The Sandman" en otro, te sabrían bien.
Muchas gracias por tu comentario, ya informaré por aquí de que me parece la segunda parte cuando me haga con ella.
PD: La segunda. La primera aún así es llamativa, la segunda falla mucho. No obstante, como ya dije, a los libros habría que juzgarlos por su interior... Además, la portada se suele poder arrancar sin cargarte el interior, ¿no? xD