Oscuridad.
Sueños sangrientos.
Viva la fortuna.
Condenada sea la hipocresía.
El doctor dijo:
-Debe dejar el alcohol y el tabaco, perjudican seriamente a la salud y si sigue con esto, acabará volviendo a este hospital… Pero para que le hagan una autopsia, ¿entendido?
El paciente se quedó mudo.
Esa noche, hubo un accidente de tráfico. Un conductor había bebido más alcohol de lo debido y las rayas tampoco es que le ayudasen demasiado a mantenerlo sobrio. Su deportivo se llevó por delante un monovolumen en el que iba un matrimonio con una niña pequeña y un bebé. Llevaban cinturón, pero… Ninguno de ellos sobrevivió. Tampoco el que provocó el accidente, pero cumplió los augurios. A su alrededor, metal retorcido, dolor y muerte.
Esa madrugada su cuerpo fue ingresado cadáver. Lo auguró, pero mal. No fue su paciente, sino él.
Era el doctor.
Cuando el paciente se enteró de lo ocurrido, pensó seriamente en que la hipocresía perjudicaba seriamente la salud.
No obstante, se enteró desde un lugar lejos de éste. Él, su mujer y sus hijos fallecieron embestidos por el coche de un loco esa madrugada.
Y así los caminos se cruzan y sólo queda la muerte, la tragedia y el drama convertido en pedazos para el olvido.
Condenada sea la hipocresía.
Viva la fortuna.
Sueños sangrientos.
Oscuridad.
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Hey!!
ResponderEliminarChos que horrible este ralato que has escrito! A mí sinceramente no me haría ninguna gracias que mi doctor que me dice que deje de beber y fumar haya matado a mi familia con los sintomas que me dijo que iba a morir es horrible...
Y bueno, en el mundo hay mucha gente hipócrita... Pero bueno...
Ya no se me ocurre que más escribir, lo siento!
Sigue escribiendo que lo haces muy bien! Sé feliz! Sonría! Muchos besos!!
Elsbeth Silsby.
Hey!
ResponderEliminarGracias siempre he sabido que lo mío no era esto de escribir. Me encantan los ataques de sinceridad...
Espera que sigo leyendo el comentario...
Oh, ah, ya lo pillo. Perdón.
Ah, es una ironía irónica que temo que habrá ocurrido así o de mil maneras semejantes. La suerte juega con nosotros como si fuéramos niños pequeños y después no podemos hacer nada para cambiarlo y si reina la hipocresía que nos atengamos a las consecuencias.
Gracias por su comentario.
Hasta pronto! =)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe gusta este relato!!!
ResponderEliminarGracias por el comentario y porque te haya gustado! Pero creo que te gustaría más el último que he colgado, el de "Sé cuándo voy a morir".
ResponderEliminarWawawawawawawa!!!
ResponderEliminarSé que es un poco tarde para comentar esto, pero quizás sea ahora cuando he tenido tiempecillo para poder comentarle a usted.
Este relato es a la vez que breve correcto. Expresa mucho acerca de eso que llamamos hipocresía, la cual anda suelta y si te giras en medio de la calle puedes verla mirandote con el rabillo del ojo.
Es cierto que a veces la suerte va de la mano de la hipocresía, pero por qué? creo que la respuesta la conocemos, o al menos, podemos intuirla.
En fin, me ha gustado su cosa esta. así que no sigo escribiendo para que no me riña y así puedo leer otras cosillas de usted.
Cuidese y besos de la Señora Mortal Anónima.