¡Nuestros viejos amigos están de vuelta! Fuente. |
Guardianes de la Galaxia es una de
mis películas favoritas. La vi tres veces en el cine, incontables ocasiones en
casa… Digamos que, para mí, fue un flechazo desde la primera escena, ya que, sin
duda, es uno de los inicios más extraños y fascinantes del cine de aventuras y
space opera de los últimos años. Con Guardianes no me importa que sea de Marvel
o no, me encanta por sus personajes, su historia, la nostalgia por el cine de
los ochenta, sus escenas épicas (“somos los Guardianes de la Galaxia”), su
humor, su fantasía… Y Starlord, Gamora, Drax, Rocket y Groot se convierten
rápidamente en esos amigos de ficción que te acompañan cuando menos lo esperas.
Pese a que intento ir con las
expectativas bajas al cine (así siempre me gusta la película, debido a que a poco que
me dé algo, ya soy feliz), con Guardianes de la Galaxia Vol. 2 no he podido ser
objetivo, porque era como volver a ver a unos colegas que llevas demasiado
tiempo sin ver y eso no tiene precio. Después de tres años, volver a salir por ahí con Peter Quill y compañía ha sido un placer, sobre todo, porque es una secuela
diferente y me explico: no me gustan en demasía las segundas partes que giran
todo el rato alrededor de los mismos conceptos de la primera (siendo una
extensión de esta sin más) y que incluyen autohomenajes a mansalva (pese a que
en esta hay alguno, como los momentazos de Yondu y su superpoder); por suerte,
Guardianes de la Galaxia Vol. 2 es como internarse en otro arco argumental de
tus héroes favoritos, una nueva y loca aventura, nuevos personajes, enemigos y
mucha acción además de algo crucial: arcos de evolución (¡milagro!) para gran
parte de los personajes. Por suerte, tampoco es excesivamente dependiente de
temas como las Gemas del Infinito o Thanos, esos elementos que se repiten en
gran parte de los films de Marvel Studios, augurando la llegada de la Guerra
del Infinito y eso me parece correcto: lo crucial es ampliar y no cerrar, como
ha pasado con las nuevas de Star Wars y su dependencia de Estrellas de la
Muerte.
Guardianes de la Galaxia trataba
sobre un grupo de perdedores que debería matarse, pero que, en cambio, se unen
y forman su propia familia, aceptando sus errores, sus diferencias, su forma de
ser. Guardianes de la Galaxia Vol. 2 vuelve a tratar de la familia en muchos
aspectos, como el reencuentro de las hermanas Gamora y Nebula o Peter
conociendo a su padre, Ego, mientras que a su alrededor hay un bebé como es el
pequeño Groot, un Yondu capaz de redimirse, una Mantis que solo tiene un amo y
un Drax que evoca a su esposa y su hija en varias escenas. Sin embargo, lo
importante es: ¿quién es tu familia de verdad? ¿Aquellos que comparten su
sangre contigo o los que hacen todo por ti? Son dos buenas preguntas.
La familia es uno de los temas elementales de esta secuela y Peter conociendo a sus padre es fundamental. Fuente. |
El director James Gunn está muy
cómodo con su silla de realizador y delante de su ordenador como guionista, permitiéndose todo lo que se le
ocurría como ese cameo fantástico de Stan Lee con Uatu y compañía o un Pato
Howard que sigue dándole a la bebida cosa mala; además de jugar de nuevo con
los tonos dramáticos (como ya hizo con Guardianes y con otras cintas de su filmografía como la fantástica Super). Es un director muy peculiar, que no solo ha buscado un aspecto único
para la fotografía de la cinta (rebosante de color e imaginación), sino que
sabe cómo jugar con diferentes piezas que para muchos realizadores resultan
irreconciliables: humor y drama, aventuras y desarrollo, acción e intimidad.
Echo de menos un poco más de calma tras hilar varias escenas de acción, pero
considero que quizás sea mi edad y mis ganas de no despegarme de estos
personajes (que me pones una serie de mil capítulos con ellos y me la veo sin parar, ¿vale?).
Considero que hay algún momento en
que la película pierde a Peter como protagonista, pese a que su arco argumental
sea tan grande (quizás porque me he acostumbrado demasiado a las series), pero
aún así me percato de la evolución que viven los diferentes Guardianes y lo noto
realmente como un grupo, aunque las órdenes del cuerpo Nova no parezcan muy
importantes, no haya Gemas del Infinito (¿o si en cierta escena tras los
créditos? Y esperen, porque hay cinco) o Drax tenga que espabilarse y recordar
su misión de destruir a Thanos. Existen algunos atajos oportunos de guion y
pienso que la primera escena de Starhawk (grande Sylvester Stallone) introduce un
gran spoiler para el más despierto, pero es una aventura muy disfrutable con
todo esto, posee asombrosos momentos, buenos diálogos y los personajes siguen
siendo esos viejos amigos con los que te gustaría quedar de nuevo.
Dos de los personajes favoritos de los espectadores. Fuente. |
Los personajes, por fortuna, son lo
más importante y eso es lo que me encanta. Chris Pratt es un actor genial para
la comedia, el drama y las aventuras y su Peter Quill acepta madurar con todo lo que ello
supone, como es descubrir a su auténtico padre y eso puede ir más allá de la
genética. Starlord es estupendo, un gran líder pese a sus dudas y no deja de ser
ese niño de los ochenta que ha crecido con Pacman y El coche fantástico. Zoe
Saldaña es el corazón de Quill, la mente sensata del grupo, y Gamora no solo
debe ser la mente que conserve a su nueva familia reunida, sino que tiene que
superar sus propios miedos y problemas con su hermana, la psicópata Nebula (una
Karen Gillan que recibe un desarrollo envidiable, dramático, que me ha gustado
mucho), y aceptar que quizás ella si es de las chicas que bailan.
A su alrededor tenemos a un Drax
el Destructor, Dave Batista, que se convierte en un personaje para los gags,
bruto, pero noble y demasiado sincero, que me gusta cuando recuerda a su
familia, suelta algún comentario fuera de lugar o ayuda a desarrollar al
personaje de Pom Klementieff, Mantis, uno de mis personajes favoritos de los
cómics (pese a ser solo “hermosa por dentro” según Drax) y que sirve para desvelarnos
un poder muy interesante y una chica que aunque represente a la súbdita que se
rebela, aporta algo a la trama.
Mapache Cohete y nuestro Groot, dos de los mejores. Fuente. |
Otro de los arcos queda
representado por Rocket (Mapache Cohete) que debe aceptar que quizás es un
borde cínico por temor a sí mismo y eso es algo que ve reflejado en Yondu, otro
pirata que recibe un desarrollo estupendo. Ambos acabarán a merced de un
motín de los Ravagers, con gente arrojada por la borda, ladrones espaciales de
la peor calaña como Taserface, nuestro bendito Cara Calambre. Pienso que en
esta parte de la película tenemos algunas escenas que nos devuelven el espíritu
de la primera con más fuerza y que, además, poseen ese broche que es el pequeño
Groot, con espectadores susurrando todo el rato “oh, qué bonito” en el cine y que no
deja de ser ese punto simpático y extravagante de esta cinta (recordemos que
tenemos a un exesclavo con el poder de silbar y controlar telequinéticamente un
arma, un mapache convertido en una arma de batalla y un pequeño tronquito en
una cinta que ha costado millones y que al público les encanta verlos. Eso,
desde la perspectiva de creador, es muy difícil).
Menos desarrollada queda Ayesha y
sus soberanos, pero con cierta escena tras los créditos y cierto capullo no me
extrañaría que la volvamos a ver junto a cierto personaje emblemático que los
fans de los cómics estábamos esperando. Hay algunas “frikadas” en el mundo de
Ayesha que me encantan como esas naves en clave recreativo ochentera, ese concepto de la
herejía y la imagen y diseño de estos seres dorados.
En la película hay mucho humor e
incluso toques de humor más “sucios” según los estándares de los que algunos
consideran “comedia Marvel”. No obstante, mientras que algunos gags funcionan a
la perfección (pobre Cara Calambre y las traducciones españolas), hay otros que
están y bien, aunque saturen un poco algunas secuencias en su primer visionado
(recordad que yo soy de los que disfruta más viendo una película otra vez en
casa).
Arte conceptual de nuestros fantásticos Guardianes de la Galaxia. Vol. 2. Fuente. |
Sin embargo, hay sorpresas y es
que la trama considero que tiene aspectos más oscuros o adultos (¿alguien se ha
fijado que la primera escena de Yondu es en un burdel robótico, en una película
para todos los públicos?) y, pese a la luminosidad del planeta Ego, este
personaje es uno de los grandes (en todos los sentidos) villanos del Universo
Marvel Cinematográfico. Cuidado, que en lo que sigue de párrafo hay spoilers. Poco
me importa la transformación del padre de Peter en relación a los cómics si a cambio
nos ganamos a Kurt Russell, una leyenda viva del cine de acción al que rejuvenecen
en la primera escena de un modo sorprendente y homenajean en varios momentos
como en esos guiños a La Cosa, que un fanático de la ciencia ficción como el
director James Gunn no podía obviar. Para el que se quejaba de que Ego no
parecía un planeta como en los cómics, creo que la película le cierra la boca
con un buen par de golpes y lo agradezco. La historia de Ego, tan tocada por
los mitos y por dioses como Zeus, nos habla de un monstruo que pretende salvar
el universo haciéndolo a su imagen y semejanza. Desde el momento del walkman
hasta la revelación sobre lo que hizo con Meredith Quill, Ego se revela como
una fuerza incontrolable y que pasa de cierto carisma a ser una figura
terrorífica, esa clase de padre que nadie querría tener y menos un Peter Quill
que tiene más de humano, por suerte, que de dios. Opino que quizás el final,
el clímax, se extiende y sobrepasa a algún espectador, pero llega a una escena en la que se define
toda la película y en la que Ego dice algo así como “si me matas, no serás un
dios, serás como el resto” y Peter le responde algo que describe a su personaje
a la perfección “¿y qué hay de malo en ello?”. Ahí seguimos teniendo a Peter,
creciendo, y aceptando sus obligaciones, algo que ya empezó a hacer cuando
abrió el regalo de su madre en la primera parte, aquella caja que conservaba
consigo desde la niñez.
Nuestros nuevos Guardianes. Fuente. |
Por cierto, si hablamos de Guardianes de la
Galaxia tenemos que hablar del Awesome Mix, esa cinta con las canciones
favoritas de Meredith Quill, y que da título a esta segunda parte con su nueva
versión. Quizás echamos de menos a Bowie y otros de los pegadizos temazos de la
primera parte, pero hay nuevas aportaciones muy interesantes como The Chain, My Sweet Lord, Mr. Blue Sky… En cuanto a la banda sonora de Tyler Bates hay
algunos momentos muy interesantes como la resurrección del tema de los
Guardianes o su versión disco.
En relación a otros apartados
técnicos, la fotografía es colorida y fascinante, el vestuario sigue con la
línea de la anterior película y los efectos especiales y el diseño de los
mundos y conceptos es genial, porque no se corta, es loco cuando tiene que
serlo (esos momentos cartoon con Rocket, Groot y Yondu haciendo saltos entre
mundos) y capaz de dejarnos boquiabiertos cuando entramos en mundos como el de
Ego.
Pese a que tengo ciertas reservas
con algunos temas y me muero por verla de nuevo para terminar de enamorarme de
todo lo que me cuentan (ir al cine agotado tras una semana llena de compromisos
es lo que tiene), siento que Guardianes de la Galaxia Vol. 2 es una digna
continuación de la primera, pero que, como todos los grandes amigos, da pena
despedirse de ellos y siempre aguardas un poco más.
En definitiva, esta familia de
perdedores volverá con un posible volumen 3 y, seguramente antes, con Los
Vengadores y su Guerra del Infinito. La verdad es que yo no puedo aguardar a
que vuelvan a nuestros cines. Al fin y al cabo, no dejan de ser nuestros
colegas del espacio y ¿quién no querría salir con ellos por ahí, a enfrentarse a planetas egocéntricos, lidiar con piratas espaciales, luchar contra soberanos fanáticos y guardar nuestra galaxia?
Te lo dijeeeeee
ResponderEliminarContaba con su sabiduría, camarada. :D
EliminarFue una sorpresa. Se justifica que seas parcial, la parcialidad es algo valorable, lo motiva algo que gusta o que gustó.
ResponderEliminarLos trailers y tu reseña me hacen esperar una película que me va a gustar. Hay grandes personajes, actores para interpretarlos.
Saludos.
Espero que te haya gustado. Ya me comentarás cuando la veas. ¡Saludos y gracias por el comentario!
EliminarLeeré la crítica cuando la vea (algún día de mayo), mientras quería preguntarte si es imprescindible haber visto la primera o recordarla para disfrutar esta; es que la primera sólo la he visto en el cine y mi memoria no es perfecta, aunque creo que la recuerdo más o menos.
ResponderEliminarHurm... Creo que no, con que recuerdes un poco a los personajes ya se puede disfrutar. Es una nueva aventura, no es de esas secuelas que fagocitan una y otra vez la primera parte.
EliminarYa me comentarás cuando la veas. Disculpa por tardar en responder, ¡gracias por el comentario!
Yo no he visto, o se me han escapado los guiños a La Cosa. ¡Maldición! Me ha gustado mucho, más que la primera (y ya es decir).
EliminarCreo que al final he confundido The Thing y The Blob por no haber dormido, aunque el plan de Ego bien podría haber sido sacado también por un monstruo cambiaformas (?). Bueno, que The Blob me recuerda al blandiblú o como se diga final de Ego, jejeje.
EliminarGracias por el comentario y disculpa mi caos brutal. Me alegro de que te haya gustado, compañero. :)